El Transformer Colombiano, un hombre que se gana la vida transformándose en un personaje ficticio

Por: Stefanía León.

Luis Cruz inicio en el mundo de los artistas performáticos de la calle por un momento de crisis que él mismo definió como una oportunidad. Esta oportunidad se presentó cuando estaba trabajando en una bodega y venía en camino su segundo hijo. La idea nació como un disfraz para presentarse en las calles, pero no podía ser algo ya visto, el disfraz debía funcionar como en las películas. El traje debía trasformarse.

Según Cruz, el proceso de ideación del traje se toma en familia, luego se buscan los planos del carro con sus dimensiones, se consiguen el cartón especial y todos los materiales para su realización, se deben hacer los cortes con moldes, se ubican las partes del carro en las partes del cuerpo adecuadas para una transformación fácil y rápida, y finalmente se prueba el traje puesto, lo cual es el paso más difícil por la alta probabilidad de que haya que hacer cambios. Cruz comenta que en su traje favorito, la patrulla de policía, tuvieron que retrasar las presentaciones por solo dos centímetros que no permitían la funcionalidad del disfraz. Finalmente esta pequeña modificación le permitió transformarse de auto a robot en solo diez segundos. Los detalles finales son la identificación del personaje y su puesta en escena, esto por medio de moduladores de voz, sonidos alusivos a los autos y la banda sonora de la película de la que se basó para estos personajes, Transformers de Paramount Pictures y Universal Studios. Además agrega que el traje menos costoso fue hecho con 200.000 pesos colombianos de presupuesto, mientras que el que más inversión necesitó fue el camión de Optimus Prime, que costó más de 1,5 millones de pesos colombianos sin contar la mano de obra.

Esta labor inició como un ingreso extra para su hogar que desempeñaba en los fines de semana, pero terminó siendo su fuente principal de ingresos en la actualidad. Tanto así que tiene un alquiler y venta de disfraces de Transfomers, no transformables, que él y su familia diseñan ellos mismos. Luis señala que se dio cuenta de que su modo de trabajo era una idea innovadora que proveía, no solo ingresos para su hogar, sino una oportunidad de negocio con la cual está dispuesto iniciar su propia empresa. Actualmente puede ganar de 15.000 a 50.000 pesos colombianos diarios, aunque comenta que hubo dos ocasiones en las que logró más de 300.000 pesos colombianos en un día. Aunque comenta que hay épocas duras, como ahora, en las que suceden imprevistos como la avería del semáforo en el que trabaja o la falta de pago de sus clientes en el negocio de los disfraces que dificultan la economía de su hogar. Finalmente aseguró que tiene patentados los diseños de sus autos y que no cree que vaya a tener problemas de propiedad intelectual con las productoras de Trasformers porque él es un hombre que se está ganando la vida y sus ingresos no podrían costear una demanda de esa naturaleza. Además señala que prefiere mil veces su trabajo duro e inestable, pero divertido, que un trabajo fijo como el que tuvo años atrás.